Posterior a la lectura de Octavio Paz y su "Corriente Alterna", me emociona saber que nuestro pensamiento coincide en el tendón de Aquiles de la mal llamada América Latina.
La crítica literaria es nula ya que el vecino es capaz de tener un ojo clínico para checar tus deficiencias caseras. Tiene razón cuando menciona que la mayor parte de los críticos son seres de cartón comprados para ser alebrijes del sistema reinante.
Con dos empresas compitiendo en el mercado de radiocomunicaciones no me extraña que ni siquiera rayen en la izquierda ; ni en la derecha, mucho menos arriba o abajo.
No hay que ser nacionalistas en el momento de establecer jucios ( algo como Bosque de Bonsais y su búsqueda radical de fenómenos literatos en Costa Rica ) . Se recomienda establecer la diferencia de percepción y la relación de obras en el resto de la historia literaria.
¿Cómo es nuestra literatura? ¿Es nuestra ? ¿Qué permea en el dicurso? Lejos de la Iglesia, El Estado y la imitación burda.
Paz también sostiene que Borges y Cortázar lograron romper con el "fenómeno discursivo propio de las Letras Clásicas", aunque lo más importante no es instalarlos en un nicho argentino-europeizante sino contraponerlos del resto de la literatura universal.
Se afirmó que la segunda mitad de este siglo iba a ser de Latinoamérica y su "sopa de letras" sólo que del plato a la boca se cae la literatura.
El problema de los índices de lectura es grave en todo el mundo, sin lectura no puede existir parangón, sin contraposiciones ni soñando haces crítica de la crítica y muchos menos existe un sentido de percepción que permita ubicar los textos para considerarlos "obras".
Acostumbrados cómo estamos de parlotear formas, impensable llegar al fondo de lo que reciben nuestros ojos.
Una cosa es el mal llamado "negocio de la edición" y otra cosa es la literatura, una cosa es ser "famosillo y afanado en los negocios" y otra cosa es crear metáforas, imágenes y generar pensamientos que den frutos invisibles aunque nutritivos.
La gente a tu alrededor jamás te va a decir la verdad de lo que piensa ya que carece muchas veces de jucios perceptivos, aunque es buen ejercicio escribir con varios pseudónimos para no generar inteligencia emocional vana.
La única forma de que se forje un caracter es cuando estamos lejísimos de nuestra casa, instemos pues a nuestras generaciones a volar muy lejos gracias a la adicción que genera el arte de la crítica; insana o constructiva.
La crítica literaria es nula ya que el vecino es capaz de tener un ojo clínico para checar tus deficiencias caseras. Tiene razón cuando menciona que la mayor parte de los críticos son seres de cartón comprados para ser alebrijes del sistema reinante.
Con dos empresas compitiendo en el mercado de radiocomunicaciones no me extraña que ni siquiera rayen en la izquierda ; ni en la derecha, mucho menos arriba o abajo.
No hay que ser nacionalistas en el momento de establecer jucios ( algo como Bosque de Bonsais y su búsqueda radical de fenómenos literatos en Costa Rica ) . Se recomienda establecer la diferencia de percepción y la relación de obras en el resto de la historia literaria.
¿Cómo es nuestra literatura? ¿Es nuestra ? ¿Qué permea en el dicurso? Lejos de la Iglesia, El Estado y la imitación burda.
Paz también sostiene que Borges y Cortázar lograron romper con el "fenómeno discursivo propio de las Letras Clásicas", aunque lo más importante no es instalarlos en un nicho argentino-europeizante sino contraponerlos del resto de la literatura universal.
Se afirmó que la segunda mitad de este siglo iba a ser de Latinoamérica y su "sopa de letras" sólo que del plato a la boca se cae la literatura.
El problema de los índices de lectura es grave en todo el mundo, sin lectura no puede existir parangón, sin contraposiciones ni soñando haces crítica de la crítica y muchos menos existe un sentido de percepción que permita ubicar los textos para considerarlos "obras".
Acostumbrados cómo estamos de parlotear formas, impensable llegar al fondo de lo que reciben nuestros ojos.
Una cosa es el mal llamado "negocio de la edición" y otra cosa es la literatura, una cosa es ser "famosillo y afanado en los negocios" y otra cosa es crear metáforas, imágenes y generar pensamientos que den frutos invisibles aunque nutritivos.
La gente a tu alrededor jamás te va a decir la verdad de lo que piensa ya que carece muchas veces de jucios perceptivos, aunque es buen ejercicio escribir con varios pseudónimos para no generar inteligencia emocional vana.
La única forma de que se forje un caracter es cuando estamos lejísimos de nuestra casa, instemos pues a nuestras generaciones a volar muy lejos gracias a la adicción que genera el arte de la crítica; insana o constructiva.
1 comentario:
DOWN IS THE NEW UP
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